¿A menudo dejas tus cargadores enchufados a los tomacorrientes incluso después de que tus dispositivos estén completamente cargados? Quizás quieras pensártelo dos veces antes de hacerlo. Existen varios riesgos asociados con este hábito que quizás no conozcas. Echemos un vistazo más de cerca.
Consumo continuo de electricidad
¿Sabías que los cargadores consumen una pequeña cantidad de electricidad incluso cuando no se están cargando activamente? Este consumo de energía en espera puede parecer insignificante, pero en realidad puede acumularse con el tiempo. Al dejar los cargadores enchufados, consume electricidad continuamente y aumenta su consumo de energía.
Calentamiento excesivo
Dejar los cargadores enchufados durante períodos prolongados puede provocar que se sobrecalienten. El calor constante puede provocar el deterioro de componentes internos como los condensadores, lo que puede acortar la vida útil del cargador. El sobrecalentamiento de los cargadores también puede suponer un riesgo de incendio, lo que nos lleva al siguiente riesgo.
Riesgo de fuego
Aunque es poco común, existe riesgo de incendio cuando los cargadores están conectados continuamente a la red eléctrica. Los picos repentinos de voltaje pueden hacer que un cargador se sobrecaliente hasta el punto de humear o incluso incendiarse. Esto puede tener graves consecuencias y poner en peligro la seguridad de su hogar.