Imagina un plato que te transporte a épocas de comidas abundantes y hogares llenos de alegría: ese es el bistec frito con salsa. Este clásico de la comida casera, que tiene sus raíces en el corazón del Medio Oeste, refleja la creatividad de los cocineros caseros que transformaron cortes de carne menos costosos en festines deliciosos. Es un plato en el que el bistec se trata como pollo frito: se ablanda, se empana y se fríe hasta que adquiere un color dorado, y luego se cubre generosamente con una cremosa y sabrosa salsa.
Completa tu comida
El filete de pollo frito no está completo sin sus acompañantes clásicos. Sírvelo con puré de papas cremoso para combinarlo a la perfección con la salsa. Agrega una guarnición de judías verdes con mantequilla o berza, y no olvides una galleta o pan de maíz para absorber toda esa bondad de la salsa. En verano, una rodaja fresca de tomate de la huerta añade un contraste brillante y jugoso.
Ingredientes:
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