Preparación de la marinada: En un bol grande, mezcla el ajo, la cebolla, el pimentón dulce, la salsa de soja, la miel, el vinagre balsámico y la mostaza Dijon. Asegúrate de combinar bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Marinado de las costillas: Coloca las costillas en un recipiente amplio y cúbrelas con la marinada. Masajea bien la carne para que absorba todos los sabores. Cubre el recipiente con papel film y deja marinar en la nevera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche. Este paso es crucial para que las costillas adquieran un sabor intenso y delicioso.
Cocción: Precalienta el horno a 180°C. Saca las costillas de la nevera y colócalas en una bandeja para hornear previamente engrasada con un poco de aceite de oliva. Vierte la marinada sobre las costillas y cúbrelas con papel aluminio. Hornea durante 1 hora y 30 minutos, revisando cada 30 minutos para asegurarte de que no se sequen. Si lo prefieres, puedes ir bañándolas con el jugo que sueltan durante la cocción para mantenerlas jugosas.
Dorado final: Después de la cocción inicial, retira el papel aluminio y sube la temperatura del horno a 200°C. Deja que las costillas se doren durante unos 15-20 minutos, o hasta que estén caramelizadas y tengan un aspecto crujiente. Este paso le dará a las costillas ese acabado perfecto que las hace irresistibles.
Consejos y Conclusión
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