Instrucciones:
PASO 1: PREPARAR LA CORTEZA
Combine las galletas Biscoff trituradas con la mantequilla derretida hasta que la mezcla parezca arena húmeda.
Presione esta mezcla firmemente en el fondo del molde desmontable, creando una capa uniforme. Enfríe en el refrigerador durante al menos 20 minutos para que cuaje.
PASO 2: HACER EL RELLENO
En un bol grande, utiliza una batidora eléctrica para batir el queso crema y el azúcar granulado hasta que la mezcla quede homogénea y cremosa.
Agrega gradualmente la crema espesa y el extracto de vainilla, sin dejar de batir hasta que se integren bien.
Incorpora los huevos, uno a la vez, asegurándote de que cada uno esté completamente incorporado antes de agregar el siguiente. Evita mezclar demasiado.
Incorpora la harina y la crema para galletas Biscoff hasta que la mezcla quede homogénea y homogénea.
PASO 3: MONTAR Y HORNEAR
Vierta el relleno sobre la base fría, alisando la parte superior con una espátula.
Hornee en el horno precalentado durante unos 55 a 60 minutos, o hasta que la tarta de queso esté firme pero aún se tambalee ligeramente en el centro.
Apague el horno y deje la puerta entreabierta, permitiendo que la tarta de queso se enfríe gradualmente durante aproximadamente 1 hora. Esto ayuda a prevenir grietas.
PASO 4: ENFRIAR
Una vez enfriado, esparce una capa generosa de galleta Biscoff sobre la parte superior de la tarta de queso.
Enfría la tarta de queso en el refrigerador durante al menos 4 horas, preferiblemente durante la noche, para que se endurezca por completo.
PASO 5: DECORAR Y SERVIR
Justo antes de servir, decore con crema batida y galletas Biscoff enteras o trituradas para darle un toque crujiente y atractivo visual.
Corta y sirve frío, permitiendo que cada bocado combine los sabores cremosos, picantes y dulces de este exquisito postre.
La experiencia:
Esta tarta de queso inspirada en las galletas Biscoff es más que un postre; es una experiencia que trasciende lo ordinario. Cada capa contribuye a una sinfonía de sabores que celebran el sabor distintivo de las galletas Biscoff, desde la base mantecosa y especiada hasta el relleno rico y cremoso, cubierto con una capa suave y dulce de crema de galletas. Servir esta tarta de queso no solo demuestra tus habilidades para hornear, sino que también aporta un toque especial a cualquier reunión, lo que la convierte en la pieza central perfecta para una celebración especial o un sincero gesto de hospitalidad. Disfruta del proceso, saborea los sabores y observa cómo esta tarta de queso se convierte en el sueño de todos los amantes de los postres.
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