Cuando la tecnología de la cocina avanzaba rápidamente a principios del siglo XX, surgió por primera vez la idea de un cajón calentador. A medida que las estufas eléctricas y de gas se volvieron más comunes, los fabricantes comenzaron a agregar tecnologías de vanguardia para mejorar la cocina. El problema de mantener la comida caliente mientras se preparaban platos adicionales motivó la invención del cajón calentador. A medida que las demandas de los chefs caseros cambiaron con el tiempo, se convirtió en un componente habitual en muchas cocinas.
Adaptabilidad fuera de la calefacción
Los cajones calentadores se pueden usar en la cocina para una variedad de tareas al aire libre, simplemente para mantener calientes las comidas. – Leudar masa: para quienes aman hornear, un cajón calentador puede proporcionar la temperatura ideal para que la masa suba, mejorando el sabor y la textura.
– Secar hierbas: extender las hierbas en una bandeja para hornear y poner el cajón a temperatura baja puede ayudar a que se sequen rápida y eficazmente.
Calentar platos y utensilios: Para garantizar que la comida permanezca más caliente por más tiempo después de servirla, caliente los platos y utensilios en el cajón antes de servir la comida.
En resumen, el cajón debajo de la estufa es una herramienta multiuso que puede usarse para mejorar las experiencias culinarias en la cocina contemporánea, no simplemente un lugar para guardar cosas.