3–4 dientes de ajo
Aceite de oliva o de coco (opcional para pieles sensibles)
PREPARACIÓN:
Prepara el ajo. Para que suelte el jugo, aplasta y pela los dientes de ajo. Puedes utilizar un prensador de ajos o simplemente aplastarlos con el dorso de una cuchara.
Frote el ajo machacado o el jugo de ajo directamente en las zonas donde desea detener el crecimiento del vello. Para disminuir la intensidad del jugo de ajo y evitar que se agrave la situación si tiene piel sensible, combínelo con un poco de aceite de oliva o de coco.
Déjalo actuar: deja que el jugo de ajo actúe sobre tu piel durante veinte o treinta minutos. Si sientes un ligero hormigueo, no te asustes; es muy común.
Enjuague completamente el área con agua tibia y seque con palmaditas después del tiempo asignado.
Para obtener resultados óptimos, repita esta técnica todos los días. La aplicación regular durante varias semanas puede dañar los folículos pilosos y retrasar el crecimiento del cabello.
Consejos extra para un éxito efectivo
Ten en cuenta estas ideas adicionales antes de comenzar tu camino de depilación impulsada por el ajo:
Prueba de parche
Antes de aplicar ajo en una región más grande de su piel, realice una prueba de parche en un área pequeña para asegurarse de no experimentar ningún efecto negativo.
Mantener la humedad
Enjuague el ajo y luego humedezca suavemente su piel para mantener la hidratación y calmar cualquier posible irritación.
Por último,
con la ayuda del ajo, despídete del vello no deseado y dale la bienvenida a una piel mejor y sin vello. Este remedio básico y natural es una forma segura y económica de detener el crecimiento del vello. Acepta las ventajas de una técnica de depilación natural y disfruta de la confianza que te brinda una piel mejor. ¡Pruébalo y descubre personalmente los milagros del ajo!
Disfrutar !