El príncipe William, mencionando que veía pocas películas debido a la condición de su esposa, insinuó sus luchas. El deseo de privacidad de la pareja es paralelo a la franqueza del rey Carlos III sobre sus problemas de salud. Mientras giran las especulaciones, el deseo de privacidad de Middleton es evidente. A pesar de los rumores, el Palacio de Kensington aclaró que no se trata de cáncer, dejando sin revelar la naturaleza exacta de la cirugía. En medio de esta incertidumbre, la recuperación de Middleton requiere el apoyo de su familia inmediata, incluido el príncipe William, quien redujo brevemente sus deberes reales. Se prevé su regreso a la normalidad después de Semana Santa.
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