Precaliente el horno:
Precaliente el horno a 180 °C (350 °F).
Engrase y cubra un molde para pastel de 20 cm con papel pergamino.
Bata la mantequilla y el azúcar:
En un tazón grande, bata la mantequilla ablandada y el azúcar en polvo hasta que la mezcla quede suave y esponjosa (aproximadamente de 3 a 5 minutos).
Agregue los huevos y la vainilla:
Agregue los huevos uno a la vez, batiendo bien después de cada adición.
Mezcle con la esencia de vainilla.
Tamizar los ingredientes secos:
En un recipiente aparte, tamizar juntos la harina común y el polvo de hornear.
Combinar los ingredientes secos y húmedos:
Agregar gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de manteca, mezclando hasta que se integren. Tener cuidado de no mezclar demasiado.
Verter en el molde para torta:
Vierte la masa en el molde para torta preparado y alisa la superficie con una espátula.
Hornear:
Hornear durante 45-50 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
Dejar enfriar la torta en el molde durante 10 minutos antes de transferirla a una rejilla para que se enfríe por completo.
Sirve:
Una vez enfriada, corta y disfruta de tu torta mantecosa. Combina maravillosamente con una taza de té o café.
Sugerencias para servir: