Hago mermelada de fresa sólo según esta receta, no busco otras: el sabor y el olor a fresa se conservan. Y sin espesante queda espeso.

No importa a quién le recomiende esta receta, todos están felices y se preguntan por qué no la han cocinado así antes. El resultado es una deliciosa mermelada de frutos rojos enteros con auténtico sabor y aroma a fresa

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Los secretos de la mermelada de fresa

Consejo #1: Cómo lavar las fresas correctamente

Las fresas absorben agua rápidamente, así que lávalas rápidamente con agua corriente. Puedes utilizar un colador y enjuagar en pequeñas porciones para que las bayas no tengan tiempo de absorber el agua.

Consejo #2: mermelada sin agua

Para la mermelada utilizamos únicamente zumo de fresa. Cubre las bayas con azúcar y déjalas reposar durante varias horas o toda la noche. Siempre agregamos azúcar a las fresas por la noche y comenzamos a cocinar por la mañana. Se forma mucho jugo.

Consejo #3: utensilios de cocina perfectos

Lo mejor es utilizar un lavabo ancho y bajo. Esto permite que la humedad se evapore más rápidamente y mantiene una temperatura de cocción baja. Disponemos de un bol especial para mermelada de fresa que nada puede sustituir.

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