Rueda el pastel:
Comenzando en uno de los extremos cortos, enrolla suavemente el pastel y la toalla juntos en un espiral apretado. Coloque la costura hacia abajo en un estante de alambre para enfriar completamente.
Haz el relleno de tarta de queso:
En un tazón mediano, bate el queso crema con azúcar en polvo y extracto de vainilla hasta que sea suave y cremoso.
En un tazón separado, bate la crema pesada hasta que se formen picos rígidos.
Dobla suavemente la crema batida en la mezcla de queso crema hasta que se combine completamente.
Haz el ganache de chocolate con menta:
Coloca chisps de chocolate en un tazón a prueba de calor. En una pequeña cacerola, calienta la crema pesada hasta que empiece a fuego lento.
Vierte la crema caliente sobre las chispas de chocolate y deja que se quede por 1-2 minutos. Añade extracto de menta y revuelve hasta que sea suave y brillante. Deja enfriar un poco.
Armar el pastel:
Desenrolla cuidadosamente el pastel enfriado y quita la toalla. Difunde el relleno de tarta de queso uniformemente sobre el pastel, dejando un pequeño borde alrededor de los bordes.
Llovizna el ganache de chocolate con menta ligeramente enfriado sobre el relleno de tarta de queso.
Enrolla el pastel otra vez:
Comenzando desde el mismo extremo que antes, enrolla cuidadosamente el pastel de nuevo, quitando suavemente el papel pergamino a medida que enrollas. Coloque la costura hacia abajo en una bandeja de servir.
Relajarse y servir:
Cubre la tarta con envoltura de plástico y refrigerar durante al menos 1 hora antes de servirla.
Antes de servir, polvo con cacao en polvo o azúcar en polvo si lo desea. Corta y sirve frío.
Rendimiento:
Esta receta hace un decadente pastel de queso con chocolate y menta, perfecto para 8-10 porciones.
¡Disfruta del refrescante sabor a menta junto con un rico chocolate en este delicioso postre!