Descubra una receta de pechuga de pollo que cambiará su forma de pensar sobre este ingrediente básico. Rápida, fácil y llena de sabor, esta pechuga de pollo con miel y ajo es un plato que impresiona por su sencillez y sabor.
Perfecta para las noches ocupadas entre semana o cuando te apetece algo deliciosamente diferente, esta receta promete un pollo tierno y jugoso con un glaseado dulce y salado. Profundicemos en cómo hacer este plato inolvidable.
Ingredientes:
3 pechugas de pollo: la proteína principal del plato, que proporciona una base magra y saludable.
Sal y pimienta: condimentos esenciales para realzar el sabor natural del pollo.
1/2 taza de harina: para rebozar el pollo, dándole una ligera costra que ayudará a espesar la salsa.
3 cucharadas de mantequilla sin sal (o margarina): añade riqueza y sirve como grasa para saltear el ajo y glasear el pollo.
6 dientes de ajo, picados: el corazón del sabor, que ofrece un robusto gusto a ajo que es a la vez aromático y sabroso.
4 cucharadas de miel: aporta dulzura al glaseado, equilibrando los elementos salados.
2 cucharadas de salsa de soja: añade profundidad con sus notas saladas y umami. 3 cucharadas
de vinagre: introduce una acidez picante que ilumina el perfil de sabor general.
1/2 cucharadita de pimienta negra molida: realza las notas saladas y añade un ligero toque picante.
