De hecho, es posible conseguir un suministro de perejil fresco para un mes con el método del tazón, una técnica preferida por los chefs por su eficacia. Así es como puede asegurarse un stock constante de esta sabrosa hierba:
Preservar la frescura: antes de sumergirse en el método del tazón, existen otras técnicas convenientes que vale la pena explorar. Uno de esos métodos consiste en envolver el perejil en una servilleta húmeda sin imprimir, sellarlo en una bolsa hermética y guardarlo en el refrigerador. Esto asegura que las hojas permanezcan intactas y sabrosas.
Alternativamente, congelar el perejil es una opción. Después de lavar y secar bien la hierba, píquela finamente o utilice un procesador de alimentos. Llene las cubiteras con el perejil picado, rocíe un poco de aceite de oliva virgen extra en cada cubito y congele. Esto permite un fácil acceso siempre que necesite un toque de frescura en sus platos.