Recientemente, los blogs estadounidenses han estado discutiendo activamente la sustitución de los champús secos tradicionales por productos alternativos. Los champús secos son una forma conveniente de refrescar rápidamente tu cabello, especialmente cuando no tienes tiempo para lavarlo bien. Hacen que el cabello esté fresco, quebradizo y hermoso, lo que es especialmente relevante en los casos en que las raíces del cabello se vuelven grasosas rápidamente.
El innovador uso de desodorantes como champú seco ha llamado la atención de muchos. Resultó que los desodorantes en aerosol pueden reemplazar con éxito los champús secos. Muchos usuarios notaron que los desodorantes en polvo, aunque no son tan efectivos para su propósito principal, hacen un excelente trabajo al refrescar el cabello.
El beneficio de usar desodorante en esta capacidad es su capacidad para absorber el exceso de grasa del cabello, dejándolo suelto y con un aspecto fresco.
Cómo utilizar correctamente el desodorante como champú seco:
1. Se debe rociar desodorante en las raya y en las raíces del cabello, y si tienes flequillo, también sobre él, ya que esto ayudará a determinar la frescura del cabello.
2. Pulverizar desde una distancia mínima de 30 cm, para no exceder la cantidad y asegurar una distribución uniforme.
3. Después de rociar, espere unos minutos y luego masajee suavemente las raíces del cabello con los dedos para una mejor distribución del producto.
4. Deja que tu cabello se seque un minuto más, tras lo cual podrás peinarlo y evaluar el resultado.
Después de este procedimiento, el cabello se vuelve suave y voluminoso y el brillo graso en las raíces desaparece. Usar desodorante no daña tu cabello ni deja residuos visibles, como ocurre con algunos champús secos.
Experimenta con diferentes marcas de desodorantes hasta encontrar el perfecto para tu cabello. Si el efecto no es satisfactorio, siempre puedes retirarlo la próxima vez que te laves el cabello.
Personalmente probé varios desodorantes en aerosol con efecto polvo y me sorprendió gratamente el resultado: no funcionan peor que los costosos champús secos y son mucho más baratos.