En una sartén grande, llevar una cantidad suficiente de aceite a una temperatura media. Debe tener suficiente aceite para cubrir el fondo de la sartén, hasta una profundidad de aproximadamente un cuarto de pulgada.
Crea los buñuelos: una vez que el aceite haya alcanzado la temperatura deseada, usa tus manos o una cuchara grande para darle forma suavemente a la mezcla de repollo en pequeñas hamburguesas. Luego, sofreír los buñuelos. Coloque las hamburguesas en el aceite caliente con cuidado, teniendo cuidado de no atascar la sartén con demasiadas hamburguesas.
Durante unos tres o cuatro minutos por cada lado, fríe los buñuelos hasta que tengan un color dorado y una textura crujiente. Si es necesario, ajuste la temperatura para evitar que se queme.
Los buñuelos deben retirarse del aceite con una espumadera y luego colocarse en un plato forrado con toallas de papel para escurrir el exceso de aceite. A continuación se deben servir los buñuelos.
Se recomienda servir los buñuelos de repollo calientes, acompañados de una ración de crema agria o una salsa de su elección.
La conclusión es que estos buñuelos de col no sólo son un delicioso sustituto de la carne, sino que también son un apasionante complemento para cualquier comida. Debido a que están cargados con los ricos sabores del pimentón ahumado y las hierbas frescas, producen una comida que no sólo es excelente para cualquier ocasión sino también muy deliciosa. Seguro que estos buñuelos de repollo serán los favoritos de todo aquel que los pruebe, sin importar si se sirven como aperitivo, guarnición o plato principal ligero. Los buñuelos hechos a mano seguramente sorprenderán a su paladar con su delicioso sabor crujiente y sabroso.