Si las plantas temprano, podrás obtener una cosecha abundante dos meses antes.
1. Preparación del terreno: Elige un lugar soleado, fértil y bien drenado. Prepara el suelo con antelación, desenterrándolo, eliminando malezas y enriqueciéndolo con compost o abono.
2. Selección de bulbos: Inspecciona los bulbos y dientes de ajo para asegurarte de que estén en buen estado, sin daños ni enfermedades visibles.
3. Profundidad y distancia de plantación:
– Ajos: Plántalos a unos 6 cm de profundidad, en hileras separadas por 10 cm y a 20 cm entre bulbos.
– Cebollas: Entiérralas aproximadamente a 4 cm de profundidad (la punta apenas visible desde el suelo), en hileras separadas por 7 cm y a 30 cm entre plantas.
4. Cuidados posteriores: Mantén el suelo húmedo pero no encharcado. Durante el invierno, protege las plantas de las heladas con un mantillo ligero.
Plantar ajos y cebollas en otoño te permitirá cosechar más temprano y obtener bulbos más grandes y saludables. Asegúrate de comenzar la plantación unas cuatro semanas antes de las primeras heladas para evitar que las plantas crezcan demasiado rápido y se dañen.