Preparación de la naranja:
Lave bien la naranja para quitarle la cera y los conservantes.
Coloca la naranja en una cacerola con agua fría y lleva a ebullición.
Cocine la naranja a fuego lento durante al menos 1 hora, permitiendo que la fruta se ablande y suelte sus aromas.
Preparación de la masa:
Precalienta el horno a 180°C.
Una vez cocida, corta la naranja y quítale las semillas, luego licúa la naranja entera (pulpa y piel) hasta obtener un puré.
En un bol mezcla 125 g de harina de almendras con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Agregue el puré de naranja, 0,5 cucharadita de extracto de naranja y 0,5 cucharadita de stevia líquida a la mezcla de harina y mezcle hasta que quede suave.
Prueba la mezcla y ajusta el dulzor si es necesario.
Batir las claras:
En otro bol batir las 3 claras a punto de nieve con una pizca de sal.
Asamblea:
Incorpora con cuidado las claras batidas a la mezcla de naranja y almendras, procurando no desarmarlas.
Cocinando:
Vierte la mezcla en la bandeja para hornear previamente preparada.
Espolvorea la superficie de la masa con almendras laminadas.
Hornee a 350°F durante 50-55 minutos o hasta que al insertar un palillo de madera en el centro del pastel, éste salga limpio.
Servicio:
Deje que el pastel se enfríe antes de cortarlo y servirlo.
Disfrute de una porción de este pastel de naranja con solo 3,5 g de carbohidratos netos por ración, acompañado de una taza de té para una velada acogedora.
Nota:
La cantidad de edulcorante puede variar según el dulzor de las naranjas y el gusto personal.
Si no tienes stevia líquida, puedes considerar alternativas como el xilitol o el eritritol, pero la consistencia final puede variar.
Las yemas de huevo sobrantes se pueden guardar para otras recetas, como cremas o mayonesas.
¡Buen provecho y que pases una buena tarde con este delicioso pastel de naranja bajo en carbohidratos!
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