Una reconfortante sopa casera
En el corazón de cada cocina se encuentra el secreto de una comida reconfortante y deliciosa. Entre sus tesoros, se destaca una receta de sopa sencilla pero muy satisfactoria, que combina sabores y reminiscencias con cada sabrosa cucharada. Hoy, presentamos una versión atemporal que no solo garantiza calidez y consuelo, sino que también encapsula la esencia misma del hogar.
Los ingredientes
Reúne de tu despensa y refrigerador: 2 zanahorias, aceite de oliva, 1 cebolla, 2 pimientos, 1 puerro, agua, 2 patatas, sal, pimienta negra, 50 gramos de fideos, perejil, 2 huevos y 100 gramos de yogur griego o crema agria.
Cocinar con cariño
Embárcate en este viaje culinario calentando suavemente un chorrito de aceite de oliva en una olla grande. Añade las zanahorias finamente picadas y déjalas saltear durante un minuto para que el aceite se impregne de su esencia dulce y terrosa. A continuación, añade la cebolla y deja que se ablande y se vuelva translúcida en un minuto más. A continuación, añade los pimientos y el puerro, cortados en trozos pequeños, y deja que la mezcla se saltee durante un minuto más para crear capas de sabor.